La mitología japonesa es muy rica en dioses y seres mitológicos, está sumamente ligada a lo espiritual, al punto de que los dioses también pueden ser conocidos y considerados como espíritus. El panteón Shinto se compone de una enorme y numerosa colección de dioses y espíritus. La religión que engloba las creencias japonesas es conocida como sintoísmo y se basa en la adoración a los kami.
Tenemos para ti el mito de la creación japones y el surgimiento de los primeros dioses.
En un inicio el universo no era más que un cumulo de materia espesa y sin forma, los materiales que conformaban esta masa comenzaron a moverse y se dividieron en dos,
la luz y la materia. La luz, que era más rápida y ligera logro ascender hasta lo más alto del universo y dar origen a las nubes y el cielo, mientras que la materia quedo debajo
de la luz y se combinó para formar una enorme masa. A la combinación de las nubes y el cielo se le conoció como Takamagahara y al bulto bajo él se le llamo tierra.
A continuación aparecieron los Zouka sanshin, los tres creadores, que descendieron desde el Takamagahara, "La Alta Llanura del Cielo". Primero surgió Ame-no-minaka-nushi-no-kami, primer dios de la mitología japonesa, él es la raíz del universo y el universo mismo. Después de crear el universo, se ocultó.
Después emergió Takami-musubi-no-kami, es el segundo dios de la mitología japonesa, creó el universo como sucesor de Ame-no-minaka-nushi-no-kami. Después de crear las cosas se ocultó.
Lo siguió Kami-musumi-no-kami, que es el tercer dios de la mitología japonesa y sucesor de Takami-musubi-no-kami. Esta deidad creo las plantas y la vida.
Más tarde, también surgieron Umashi-ashikabi-hikoji-no-kami y Ame-no-tokotachi-no-kami, quienes se cree continuaron con la formación de la vida y las plantas, al igual que los anteriores, estos
también desaparecerían.
Sumados a los tres anteriores, los cinco dioses son conocidos como Kotoamatsukami, cuyo significado es "los dioses del cielo", no obstante, los cinco dioses desaparecieron
y no se conoció más de ellos.
Ya con el universo y la tierra creados, surgieron los dioses conocidos como Kamiyonanayo, que significa "siete generaciones divinas",
así se les llamo a las siete generaciones de deidades que surgieron tras la formación del cielo y de la tierra. En las dos primeras generaciones surgió un sólo kami espontáneo,
primero fue Kuni-no-tokotachi-no-kami, "el que permanece eternamente sobre la tierra", le siguió Toyo-kumo-no-no-kami, que significa "Señor íntegro".
Estos se ocultaron apenas nacer y no se supo más de ellos.
Más tarde aparecieron cinco parejas de dioses, la primera pareja fue U-hiji-ni y Su-hiji-ni, "Señor y Señora del limo de la tierra".
La segunda pareja fue Tsunu-guhi e Iku-guhi, "El que integra los orígenes y La que integra la vida".
La tercera pareja en aparecer fue Ō-to-no-ji y Ō-to-no-be, "El antepasado y La antepasada de la gran región".
La cuarta pareja la integraban Omo-daru, "El perfectamente hermoso" y Aya-kashiko-ne, "La venerable".
Y, por último, la quinta pareja estaba integrada por Izanagi, "El primer hombre" e Izanami, "La primera mujer".
A diferencia de los dioses solitarios, las cinco parejas de dioses no se ocultaron, en su lugar se reunieron para discutir lo que harían con la tierra, pues, aunque ya existía, esta no era más que una masa sin forma, debían hacer de ese cumulo primordial un lugar digno para la vida. Se decidió que la pareja más joven, Izanagi e Izanami estructuraran el mundo.
Una característica notable de la mitología japonesa es que explica el origen de la familia imperial, de manera que los muestra como miembros de una descendencia divina, lo que los ayudaba a mantener el poder y controlar al pueblo, sin que este viera mal de cualquier manera su forma de gobernar, pues estaban ahí por ser descendientes de los dioses y no por mero capricho.