Amaterasu (Mitología Japonesa)

La historia de Amaterasu comienza con su padre, Izanagi lograría escapar del Yomi, el inframundo japones, sin embargo, su cuerpo se encontraba corrupto y lleno de la esencia de la muerte, se sumergió en las aguas de un manantial y comenzó a limpiar su cuerpo, al limpiar su ojo derecho nacería Amaterasu, era tal la luz, calidez y compasión que emanaba la diosa que su padre la nombro diosa del sol.

Izanagi otorgo a sus tres hijos distintos roles según sus habilidades, sin embargo, Susanoo nunca estuvo de acuerdo con la repartición que hubo del cielo, la noche y las aguas, estaba lleno de envidia contra su hermana Amaterasu por ser diosa del sol y quien gobernaba los cielos, el kami de las tormentas reto a su hermana a una competencia, pero fue vencido por su hermana, el dios no soporto la vergüenza de la derrota, así que, destruyo los campos de arroz de su hermana, arrojo excremento sobre la Hilandería sagrada, el santuario de Amaterasu, la diosa suplico a su hermano calmarse, pero este se negó y continuo atacando a la diosa del sol, descuartizo a su caballo celestial y lo arrojo sobre el techo de su palacio, causando la muerte de sus doncellas.

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Fue tal la furia y terror de Amaterasu, que corrió a encerrarse en la cueva de Ama-no-Iwato, la "Cueva de Roca Celestial", sin la luz de Amaterasu, el mundo se sumergió en las tinieblas, comenzó a marchitarse y llenarse de espíritus malvados y temibles demonios. El consejo de ochocientos kami fue en busca de la diosa para intentar hacerla salir, pero todos sus esfuerzos fueron en vano, no fue hasta que Omoikane, dios de la inteligencia, ideo un plan para hacer salir a la diosa.

El kami pidió a todos los dioses reunirse alrededor de la cueva y colocar un espejo gigante frente a la entrada de la cueva, luego Ama-no-Uzume, diosa de la felicidad y la danza, comenzaría a danzar frente a todos los kami presentes, quienes se llenarían de alegría y gozo, provocando que hicieran mucho ruido mientras gritaban alentando a la diosa, Amaterasu no pudo soportar la curiosidad y se acercó a la entrada de la cueva, pregunto al kami más cercano que estaba sucediendo, a lo que este respondió que había una nueva, Megami, que es el femenino de kami.

Amaterasu pregunto quién era la nueva diosa, a lo que el dios respondió señalando hacia el espejo, la diosa del sol camino fuera de la cueva y vio su reflejo por primera vez, al no conocer su aspecto, quedo totalmente absorta ante su imagen, tanto que solo exclamó Omo-shiroi, "fascinante", los kami aprovecharon la distracción de la diosa para sellar la entrada de la cueva con una enorme roca, una vez con la diosa fuera, los demás kami pudieron convencerla de regresar al plano celestial.

Amaterasu sería enviada a reinar el Takamagahara, "las altas llanuras del cielo", pero tras las ofensas de su hermano se escondería, tras su vuelta al reino celestial, envió a su nieto Ninigi-no-mikoto a pacificar Japón, para ello le entrego tres tesoros sagrados, la espada Kusanagi, el espejo Yata-no-kagami y la joya Yasakani-no-magatama, se le entregaron estos regalos celestiales para decirle al mundo que el emperador es el descendiente de la mismísima Amaterasu. Este primer emisor lograría su cometido, pero sería Jinmu nieto de Amaterasu quien se convertiría en el primer emperador.

La diosa Amaterasu es representada como una hermosa mujer de piel blanca y cabello largo, viste hermosos vestidos de colores rojo y blanco y sobre su cabeza porta una corona solar dorada, también se le puede ver armada, portando el espejo Yata y la espada Kusanagi, estos dos, junto a la joya Yasakani son los símbolos de Amaterasu.

La diosa del sol es considerada la reina de los kami y posee total autoridad sobre estos, es el centro de la vida espiritual, su luz permite la vida y ahuyenta a los malos espíritus, posee dominio sobre toda luz y es conocida como la encarnación y diosa del sol, es capaz de crear vida y también a otros kami, por si fuera poco, es una espléndida y poderosa guerrera.