La vaca se alimentaba del hielo salado de Niflheim, lamiendo pedazos de sal y escarcha, mientras el hielo se derretía al contacto con el aire caliente
del Muspelheim.
Según cuenta la leyenda, el gigante Ymir fue amamantado por Auðumbla y fue solo gracias a su alimento que logro sobrevivir.
Un día, mientras lamia el hielo, Auðumbla reveló, bajo su superficie, la forma de un hombre, al que termino liberando.
Se trataba del dios Buri, quien tiempo después de haber sido liberado del hielo engendró a Bor, padre de Odín,
y de sus hermanos Vili y Ve.
Desgraciadamente, Auðumbla ya no es mencionada nuevamente en las Eddas y solo tiene una mención intrascendente en el Nafnaþulur.