Þjazi, Pjazi o Thjazi era un gigante o Jotun de la mitología nórdica. Era padre de la gigante Skadi, la diosa del invierno.
Según la Edda prosaica de Snorri Sturluson, un día los dioses Odín, Loki y Hoenir emprendieron un viaje a través de montañas y tierras salvajes, no se detuvieron hasta que necesitaron comida. Afortunadamente, en un valle vieron una manada de bueyes, así que tomaron uno y se dispusieron a cocinarlo en un horno que hicieron en la tierra, pero pronto vieron que no se cocinaba.
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Mientras los dioses confundidos buscaban la razón, escucharon una voz por encima de ellos, sobre un roble estaba Þjazi, bajo la forma de un águila. Les dijo que él era el responsable de su problema, pero si lo dejaban comer del buey, él haría que el horno cocinase su comida. Los dioses aceptaron, pero cuando el buey estuvo listo, el gigante comenzó a devorar gran cantidad de comida. Camia tanto que molestó a los dioses, Loki tomó su bastón e intentó golpearlo, pero el arma se pegó al cuerpo de Þjazi y en venganza salió volando, llevándose a Loki consigo.
Mientras volaban, Loki gritaba y rogaba que le permitiera bajar, pues sus piernas golpeaban contra los árboles y las piedras, Þjazi prometió bajarlo, pero con la condición de que atrajera a Idunn, la diosa de la juventud, fuera de Asgard y con algunas manzanas de la juventud; a lo cual Loki acepto.
Tiempo después, Loki saco a Idunn de Asgard con engaños, la llevo a un bosque, diciéndole que había encontrado unas manzanas que ella debería tener, y que debía llevar sus manzanas para compararlas. Entonces Þjazi apareció de nuevo con la forma de un águila, tomó a Idunn y voló lejos con ella hasta su reino, en Jötunheim.
Los dioses privados de las manzanas de Idunn comenzaron a envejecer y cuando se enteraron de que la última vez que fue vista había sido en las afueras de Asgard y con Loki, lo amenazaron con torturarlo y matarlo si no iba a rescatarla.
Loki pidió prestado el abrigo mágico de Freya, para tomar la forma de un halcón; luego voló sobre Jotunheim hasta que encontró la residencia de Þjazi. Al entrar, encontró a Idunn sola, pues Þjazi se encontraba en un bote en el mar, Loki la transformó en una nuez y la llevó de regreso volando tan rápido como pudo.
Cuando salieron, Þjazi ya estaba volviendo, apenas entrar descubrió que se habían ido, así que tomó su forma de águila y voló detrás de Loki. Cuando los dioses divisaron a Loki volando hacia ellos y a Þjazi justo detrás, encendieron una hoguera que quemó las alas de Þjazi y causó que cayera al piso, donde fue atacado y muerto.
Al enterarse de su muerte, Skadi, su hija, se armó y fue a Asgard en busca de venganza, pero los dioses lograron apaciguar su furia tras prometerle una compensación. Se le dio como esposo a Njordr y como mayor compensación, Odín tomó los ojos de Þjazi y los colocó como estrellas en el cielo.
En su forma original, Þjazi es un gigante de la escarcha, no obstante, en los mitos es siempre retratado como una enorme águila que carga a Idunn entre sus garras.
Þjazi es poseedor de gran fuerza, es capaz de realizar magia y de adoptar la forma de una poderosa águila.