Ra fue la divinidad suprema de la mitología egipcia, era dios del Sol y del origen de la vida, regulaba el paso del tiempo y garantizaba el orden del universo. Todos los días renacía de las entrañas del Duat, simbolizando con este acto el carácter cíclico de la creación representando la salida y caída del sol en cada amanecer y anochecer de cada día, no obstante, el Sol no era la única manera en la que Ra se manifestaba pues contaba con múltiples facetas.
En un principio solo existía el dios primordial Nun, hasta que hizo surgir de sus aguas primordiales un huevo dorado en llamas, al eclosionar este huevo Ra saldría de su interior. Al Nacer haría surgir un montículo enorme de tierra al que llamaría Egipto y comenzó con la creación, se dice que, a la hora de crear el mundo, Ra poseía el poder de la palabra, por lo que bastaba con que nombrara las cosas y en ese momento comenzaban a existir, generando así todo lo existente. Cuando creo el sol nombro las partes del día, siendo Khepri el amanecer, Ra el medio día y el Atum la tarde. Para finalizar creo a sus hijos Nut, el cielo y Geb, la tierra, y culmino con la humanidad. Una vez finalizada su tarea bajo a la tierra donde se convirtió en el primer faraón de Egipto.
Se dice que reino por miles de años y que al convertirse en un mortal para poder reinar envejecía, aunque muy lentamente, hasta que cansado dejo a la humanidad para recorrer el mundo junto al sol en su barca dorada.
En otra versión, Ra dejaría su reino cansado de la humanidad, pues estos lo insultaban y hablaban a sus espaldas debido a su vejes. Ya no veían en el a aquel faraón poderoso que les dio la gloria, así que, enfadado busco reunió a los dioses para decidir que harían con el hombre, al final acordaron castigarles, y para ello, Ra envió a su hija Hathor, quien adopto su forma de Sekhmet para hacer pagar a la humanidad, aunque más tarde, seria el mismo Ra quien terminaría deteniendo a su hija.
Cada día, cuando Ra surca el cielo en su barca no solo le lleva luz al mundo, si no que también defiende al sol de ser comido por la oscuridad, que es representada por la serpiente Apofis, quien intenta devorarlo cada anochecer, de esta manera Ra le lleva al mundo cada mañana un nuevo día.
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Se dice que mientras Ra caminaba por el desierto de Egipto fue mordido por una serpiente, lo que le ocasiono un tremendo dolor hasta el punto de hacerlo gritar de angustia, la diosa Isis corrió a socorrerlo y le ofreció curarlo, pero solo si le revelaba su nombre, al principio Ra se negó, pues si alguien decía su verdadero nombre podía tomar su poder, pero fue tanto el dolor que termino aceptando. Isis le otorgaría tiempo después el poder del dios Ra a su hijo Horus al revelarle su nombre.
Ra es el dios supremo de la mitología egipcia, no existe otro dios que se le compare, puede hacer cuanto le plazca, esto incluye crear o destruir cualquier cosa. Posee el poder del Sol, el Cielo y la magia. Puede convertirse en cualquier cosa que el desee.
En algunas regiones de Egipto se veneraba a dioses similares a Ra, sin embargo, el culto al dios halcón no perdió relevancia, pero en un intento por unificar la cultura del país, los antiguos egipcios fusionaban a estos dioses con Ra. Fueron cinco los dioses absorbidos y se convirtieron en estados del mismo Ra. Amón-Ra, dios solar creador. Atum-Ra, dios sol autocreado. Ra-Horajty, manifestación de Ra por la mañana. Khepri, manifestación de Ra al amanecer, Jnum manifestación de Ra durante la puesta del sol.