Indra (Mitología Vedica)

En la religión védica, Indra era hijo de Diaus Pitar, el padre de los cielos, junto con Prituí, la tierra y hermano de Agni, el dios del fuego y Suria, el dios sol. Se cuenta que logro su ascenso al trono de los Devas luego de matar a su padre, desgraciadamente, no se tienen muchos detalles de su épica batalla, solo se sabe que Indra sujeto por un pie a su padre, arrastrándolo y arrojándolo para que cayera del cielo.

Ya como rey de los devas, Indra tuvo que librar dos grandes batallas para demostrar su valía. Primero se enfrentó con el asura Vritrá, quien tenía la forma de una serpiente o dragón y era la representación de la sequía, además fue el rival más acérrimo del dios. Indra tuvo que vencerlo para liberar los ríos y así permitir que sus corrientes dieran vida a la árida tierra. El dios fulmino al dragón con su rayo, y de esta manera se ganó el título de "impulsor de corrientes". Después se enfrentó con Valá, un demonio con forma de caverna que escondía el sol en su interior, Indra alzo su arma he hizo caer un poderoso rayo sobre el asura, partiéndolo en dos y dejando libre al sol y terminando con la oscuridad, llevando el amanecer al mundo. Posteriormente, Indra también mato a Puloman, el rey asura y se casó con su hija Indrani.

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En una ocasión Indra sedujo a la esposa del sabio Gótama, quien, al enterarse del adulterio, furioso se desquito con el dios, maldiciéndolo para que su cuerpo se llenara de vulvas, no obstante, Indra realizo penitencias para ganarse su perdón y el sabio terminó accediendo a convertir las vulvas en ojos, con los que el dios puede verlo todo.

En otro mito, pero esta vez del hinduismo, Indra se enfrentó y dio muerte a los hijos de la deidad Diti, una de las esposas del sabio Kashiapa, por ello la diosa utilizo magia para mantenerse embarazada durante un año, con el fin de tener un hijo que fuera más poderoso que Indra y así este podría vengar a sus hermanos caídos, no obstante, Indra se enteró de sus planes y utilizo su rayo Vashra para golpearla, partiendo al ser que llevaba en su vientre en cien pedazos, que finalmente nacieron como los Maruts, deidades de las tormentas que se convirtieron en sirvientes del dios.

Así como este, existe multitud de mitos en los que Indra aparece: Es participe del mito del avatar Kurma, siendo su elefante, quien accidentalmente, ocasiono que los dioses perdieran sus poderes y tuvieran que agitar el océano de leche para recuperarlos.

El dios enfrentó a Garuda cuando este intento obtener el amrita del cielo, y, aunque, fue derrotado por el ave en primera instancia, posteriormente logro hacer un pacto con él.

Durante los hechos del Ramayana, Indra golpeo a Hanuman con su rayo, acabando con su vida, pero tras ser revivido el dios le otorgo diversas bendiciones. Fue derrotado por Ravana el rey de los raksasa, quien le arrebato su reino, pero cuando aconteció la legendaria batalla entre el príncipe Rama y el raksasa, Indra ayudo al avatar entregándole un carruaje dorado y volador para enfrentar al demonio.

En las escrituras hinduistas, Indra es un deva consiente y conocedor del karma y el siclo del Samsara, por ello es un dios temeroso de perder su puesto como dios principal, esto se debe a lo siguiente: Los Manvatara son periodos de tiempo equivalentes a un eón de 4320 millones de años, cada 14 Manvantaras hacen un Kalpa, correspondiente a un día de la vida de Brahma. Cada Manvatara tiene un Indra, lo que significa que con cada Kalpa llegan a existir 14 Indras. Así que, según el karma distintas almas han reencarnado cada Manvatara como Indra, gracias al karma que lograron acumular en sus vidas pasadas, mientras que, quienes en su vida anterior encarnaron a Indra se libran del siclo o son degradados.

Indra es un hombre de piel blanca o amarillenta y su cuerpo está lleno de ojos con parpados por todas partes. Según la representación puede poseer dos o cuatro brazos, cuando tiene dos, en sus manos carga el vajra, su arma con la que lanza sus rayos, y en la otra mano porta un arco. Mientras que, cuando tiene cuatro brazos, también carga con dos lanzas. Monta un enorme elefante blanco conocido como Airavata, el cual representa las nubes de las cuales Indra hace caer la lluvia.

Indra es el rey y el más poderoso de todos los devas. Puede invocar lluvias y tormentas, al igual que vientos huracanados. Es un poderoso y experto guerrero que porta multitud de armas divinas, su arma principal, el vajra, es una de las armas más poderosas de la mitología y se considera indestructible, pues representa la dureza del diamante y la fuerza irresistible del rayo. El poder de este dios ya es de por si descomunal, pero bien podría realizar penitencias y practicar el ascetismo o el yoga, para ganar muchas otras bendiciones, aunque, el dios no suele realizar nada de esto debido a la confianza que tiene en su poder.