Kumbhakarna (Mitología Hindú)

Al igual que su hermano Ravana, Kumbhakarna realizo multitud de terribles austeridades para ganarse las bendiciones del dios Brahma, obtuvo numerosos poderes, multiplico su ya de por si gigantesca fuerza, se convirtió en un gran guerrero y un mago lleno trucos ilusorios, llegando a ser uno de los seres más poderosos de la existencia.

A pesar de ostentar tal poder, Kumbhakarna deseaba el trono del dios Indra y así convertirse en el rey del cielo. Para lograr su objetivo realizo un gran Yajna acompañado de sus hermanos Ravana y Vibhishana, sin embargo, Indra se percató del ritual, temeroso de que el ya de por si invencible demonio se convirtiera en el rey del universo, corrió a pedir ayuda a Sarasvati. Al culminar el sacrificio Brahma apareció ante los raksasa, cuando Kumbhakarna se dispuso a pedir su bendición, Sarasvati utilizo su magia para atar la lengua del demonio, haciendo que en lugar de pedir "Indra asana", el trono de Indra, pidiera "nidra asana", que significa cama para dormir, por lo tanto Brahma lo bendijo con el sueño eterno, entonces Kumbhakarna callo de inmediato, condenado a dormir por siempre.

De inmediato Ravana le pidió a Brahma que deshiciera su favor, ya que esta no era una bendición, si no una maldición equivalente a la muerte, sin embargo, Brahma únicamente le permitió despertar un solo día cada seis meses. Cuando llegaba este día, Kumbhakarna comía todo lo que encontraba, incluidos humanos y animales.

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Cuando Rama y sus aliados atacaron la ciudad de Lanka para recuperar a Sita, las fuerzas de Ravana comenzaron a verse diezmadas debido al gran poder de los campeones enemigos.

Por ello, el rey demonio convoco a sus capitanes, uno de ellos era su hermano Kumbhakarna, pero este yacía dormido en su caverna, pues aún no transcurrían seis meses desde su último despertar, fueron necesarios miles de tambores y timbales, y decenas de elefantes caminando sobre el demonio para que los raksasa pudieran despertarlo. Al levantarse, Kumbhakarna lucho ferozmente, se comió a cientos de monos y acabo con otros miles de estos, se enfrentó a Hanuman logrando herirlo y luego venció y capturo entre sus manos al rey mono Sugriva para aplastarlo, sin embargo, el mono fue ayudado por Rama y su hermano Laksmana, este último lo ataco con sus flechas, cercenando sus piernas, mientras que Rama corto sus brazos, liberando a Sugriva, Kumbhakarna intento una última carga sobre Rama para intentar devorarlo, pero el avatar lo venció haciendo uso del brahmastra, el arma de Brahma, haciendo que el demonio cayera como un gigantesco árbol golpeado por un rayo. Poniendo fin a la vida de Kumbhakarna.

En el Bhagavata Puraná, se nos dice que Kumbhakarna y Ravana son las reencarnaciones de Viyaia y Yaia, los porteros del Vaikunthá, la morada de Vishnu, pues fueron maldecidos por los sabios Kumarás a nacer en la Tierra por haber sido insolentes.

Los guardianes habían rehusado permitir la entrada a los hermanos Kumara: Sanat, Sananda y Sanātana, quienes eran hijos de Brahma, pues tenían la apariencia de niños, por su insolencia, los monjes les maldijeron a ser expulsados de Vaikunthá y a nacer en la Tierra. Vishnu acordó que debían ser castigados, pero fue bondadoso y mitigó el efecto de la maldición, les preguntó si querían nacer siete veces como devotos suyos o tres veces como sus enemigos. Como la intención de los dos porteros era la de volver lo más pronto posible, eligieron ser enemigos de Dios.

En la era conocida como Satya yuga, la 'era de la verdad' o 'edad de oro', Yaia y Viyaia nacieron como Jirania Kashipú y Jirania Akshá. Para vencerlos, Vishnú encarnó en dos ocasiones, la primera como Varaha y la segunda como Narasimha.

En la Treta yuga, la 'era de plata', nacieron como Ravana y Kumbhakarna, en este tiempo se enfrentaron y fueron vencidos por Rama, el séptimo avatar de Vishnu.

Por último, en la Dwapara yuga, la 'era de bronce', reencarnaron como Sishupala y Dantavakra, en la cual fueron derrotados por Krishna, el octavo avatar de Vishnu. Tras sus tres encarnaciones en la tierra, por fin pudieron retomar su lugar en el Vaikunthá.

Kumbhakarna es un gigantesco demonio raksasa, se dice que era tan grande como una montaña, con una altura de 420 metros, era tan gigantesco que al levantarse ocultaba el sol. Cargaba con una enorme maza o hacha en una de sus manos, se le suele representar dormido, con los raksasa intentando despertarlo o enfrentándose a Rama y sus aliados.

El temible Kumbhakarna era poseedor de una fuerza inmensa, era tan poderoso y resistente como una montaña, uno solo de los golpes de su maza podía aniquilar a cientos de soldados, esta fuerza era aterradora junto a su apetito voraz, pues devoraba a decenas de hombres con cada bocado, además este demonio era capaz de realizar poderosos hechizos de magia oscura ilusoria para confundir a sus enemigos.