Lamashtu o Labartu como la conocían los acadios, también llamada Dimme por los sumerios, era un demonio femenino de las mitologías mesopotámicas, hija del dios Anu. Era sumamente maligna y temida por los mortales, pues amenazaba a las mujeres durante el parto y robaba a los bebes mientras eran amamantados para roer sus huesos y chupar su sangre.
A diferencia de la mayoría de figuras demoníacas de las tradiciones mesopotámicas, Lamashtu era íntegramente malvada por su propia voluntad y no por actuar como una fuerza de la naturaleza o por designio de los dioses. Tenia siete nombres y se le describía como siete brujas. Entre sus malas acciones estaba el alimentarse de pequeños, causar daño a las madres y embarazadas, seducir hombres para comerlos y beber su sangre, ocasionar sueños perturbadores y pesadillas, destruir el follaje, infestar los ríos y lagos, y ser portadora de enfermedades, dolencias y muerte.
Pazuzu era su enemigo, pues se le invocaba para proteger a las madres y a los bebes de la malevolencia de Lamashtu, generalmente se utilizaban amuletos y estatuas con la forma del rey demonio para ahuyentar a la malvada demonio. El conjuro para protegerse de Lamashtu era el siguiente:
Grande es la hija del Cielo que tortura a los bebés
Su mano es una red, su abrazo es la muerte
Es cruel, furiosa, colérica, depredadora
Corredora, ladrona es la hija del Cielo
Toca el vientre de las parturientas
Saca el el bebé de las mujeres embarazadas
La hija del Cielo es uno de los Dioses, sus hermanos
Sin hijo propio.
Su cabeza es la cabeza de un león
Su cuerpo es el cuerpo de un burro
Ella ruge como un león
Ella aúlla constantemente como un perro demonio.
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Lamashtu es representada como un demonio de apariencia híbrida, con un cuerpo peludo, una cabeza de leona con dientes y orejas de burro, dedos y uñas largos, y patas de un pájaro con garras afiladas. Se le suele presentar de pie o arrodillada sobre un burro, amamantando a un cerdo y un perro, y sosteniendo serpientes.
La temible Lamashtu era una poderosa bruja usuaria de magia muy oscura y antigua, podía hechizar a los hombres y cambiar de apariencia, además era capaz de sumergir a los mortales en profundos sueños espantosos capaces de llevarlos a la locura.