Cuando su hermano Cronos derroco a su padre y se convirtio en rey de los Titanes repartió el mundo con sus hermanos, estos se casaron y comenzaron a tener descendencia, no obstante, Cronos yacía cada vez más solo pues sus hermanos y hermanas cada vez lo visitaban menos, ya fuese por sus obligaciones o por temor al rey que tenia un horrible temperamento, sin embargo este sumergido en su soledad comenzó a fijarse cada vez más en Rea, la llevo a su hogar, el monte Otris y le propuso matrimonio, Rea asustada acepto y comenzaron su relación, tras un tiempo Rea dio a luz a su primera hija, se la mostró a su esposo que la vio horrorizado pues no era un Titan, si no, un ser inmortal más poderoso e inteligente, un dios.
Temeroso por la maldición de su padre Cronos deboro a su hija y apesar de las suplicas de Rea
este no se la devolvió y no solo eso, también se comió a los siguientes.
La reina de los Titanes se encontraba sumamente afligida, pues, su esposo Cronos al igual que lo fue su padre
se había convertido en un tirano y además devoro a sus primeros cinco hijos. Cuando Rea estaba embarazada de su sexto hijo su madre,
la diosa Gea que comprendía su dolor la ayudo, le dijo lo que tenia que hacer para que Cronos
no se comiera al hijo que tenia por llegar, engaño a su esposo dándole una piedra enredada en sabanas y este se la comió sin siquiera dudar, llevo a su hijo
Zeus a una cueva donde seria cuidado por las Ninfas y lo visitaba cada que podía sin que su esposo se enterara.
Si lo prefieres tenemos para ti un video de la diosa Rea, seguro te encantara.
Rea era poseedora de una inmensa belleza, era la más hermosa de las titanides, era capaz de infundir ternura en los corazones de todo aquel que la veía, fue así como su hermano Cronos quedo enamorado de ella. Aunque no pose un poder extraordinario de su vientre logro engendrar a los dioses más poderosos e importantes de su mitología.
Rea es descrita como una mujer de gran hermosura, se le puede ver tanto joven como a una edad madura, sosteniendo sobre sus brazos a uno de sus hijos antes de entregarlo a su marido o entregando la piedra de ónfalo.