Esfinge (Mitología Griega)

Historia

El mito cuenta que la Esfinge fue enviada por un dios a la tierra para causar el terror en los campos que circundaban la ciudad de Tebas, sin embargo, nunca se menciona por cual, aunque, la mayoría apuntan a que fue la diosa Hera, debido a su fama de ser vengativa. Se cree que el motivo de su maldición fue la impunidad en que los tebanos quedaron tras el rapto y la seducción que Layo, rey de Tebas, cometió contra el joven Crisipo.

Tenemos para ti el mito de la Esfinge en Video.

Otras versiones cuentan que el responsable fue Ares, quien estaba furioso por la muerte de su hijo Dragón a manos de Cadmo.

Tras descender, la Esfinge, hizo de uno de los montes del oeste de la ciudad de Tebas, su guarida, desde ahí se dedicó a sembrar el terror en la campiña tebana destruyendo las siembras y eliminando a todos los que no fueran capaces de resolver sus acertijos.

Por mucho tiempo la Esfinge custodio la entrada a la ciudad de Tebas, preguntando su acertijo a los viajeros para dejarlos pasar, pues según Apolodoro la Esfinge había aprendido el arte de formular enigmas de las Musas. Su enigma favorito era el siguiente:

“¿Cuál es la única criatura que al amanecer anda a cuatro patas, al mediodía anda a dos y al caer la tarde anda a tres?”

Según otros relatos, había un segundo acertijo:

“Hay dos hermanas: una da a luz a la otra y ésta, a su vez, da a luz a la primera. ¿Quiénes son las dos hermanas?”

Cansado del monstruo, Creonte, quien en ese momento era rey de Tebas, acudió a un oráculo por ayuda, el oráculo le revelo que si alguien era capaz de resolver uno de sus enigmas la Esfinge se iría para siempre; pero si no lo lograban, acabaría con todo aquel que fallase y seguiría destruyendo su reino.

Desde entonces varios intentaron resolver el enigma, pero todos fallaron, sufriendo un destino cruel, entre ellos el hijo del rey, por ello, este hizo una proclama a toda Grecia: Entregaría su reino y a su hermana Yocasta en matrimonio, a quien resolviera el enigma de la Esfinge.

Muchos acudieron a Tebas buscando la recompensa, pero nadie la consiguió. Solo Edipo, el hijo perdido de Layo y Yocasta, logro descifrarlo.

Respondiendo, según Aristófanes, con las siguientes palabras:

“Escucha, aun cuando no quieras, Musa de mal agüero de los muertos, mi voz, que es el fin de tu locura. Te has referido al hombre, que cuando se arrastra por tierra, al principio, nace del vientre de la madre como indefenso cuadrúpedo y, al ser viejo, apoya su bastón como un tercer pie, cargando el cuello doblado por la vejez”.

Entonces, al escuchar la respuesta de Edipo, la Esfinge saltó desde el monte, que era su guarida, directo a los brazos de la muerte. Como recompensa, Edipo se casó con la reina, quien era su verdadera madre, y se convirtió en el regente de Tebas.

Según la versión de Apolodoro, el aspecto de la Esfinge era el de un monstruo con rostro y busto de mujer, patas de león, cuerpo de perro, cola de dragón y alas de pájaro. Por su parte, Estacio nos da más detallas al decirnos que tenía el rostro pálido, la boca llena de veneno, ojos como brasas encendidas y las alas siempre manchadas de sangre.

Debido a su tamaño la Esfinge gozaba de una enorme fuerza física, siendo capaz de asfixiar a una persona unicamente con su cola, siendo esta su forma favorita de matar, tenia grandes garras para destrozar a sus presas y alas para desplazarse y emboscar, no obstante su habilidad más peligrosa era su inteligencia, pues llegaba a causar un indescriptible terror psicológico cuando se dirigía a los viajeros con sus acertijos.