Bastet es la diosa gato de la mitología egipcia, en ella el pueblo egipcio representaba la devoción que predicaban a estos animales, es hija del dios creador Ra y lo acompañaba en sus travesías por los cielos en su barco solar, por las noches se transformaba por completo en una gata con el fin de proteger al mundo de la temible serpiente Apofis.
Esta diosa era imprescindible para los egipcios pues era la encargada de mantener a sus heraldos los gatos siempre alertas y vigilantes con el fin de proteger las cosechas y almacenes de comida del pueblo libres de plagas de roedores pues estos causarían graves problemas al pueblo egipcio si no eran controlados. Bastet era amorosa y cariñosa pero a la ves podía ser feroz y vengativa pues también era la encargada de castigar a todos aquellos que osaran causar daño a un gato impartiéndoles graves castigos e incluso la muerte.
La diosa Bastet posee la habilidad de convertirse en una temible y feroz gata de gran tamaño con una agilidad y velocidad increíbles, garras y colmillos afilados que convergen con su gran astucia al punto de ser capaz de ayudar al dios Ra en su eterna lucha contra Apofis.
A esta diosa se le representa como una mujer esbelta con la cabeza de una gata pero también se le describe con la forma entera de un gato pues durante las noches tomaba la forma completa de estos animales pero de mayor tamaño y ferocidad.