En la mitología china, Shennong, también llamado el "Granjero Divino", era un gobernante mítico conocido como el Emperador Yan, el cual se convirtió en una deidad dentro de la religión popular china y vietnamita. En la actualidad aún es venerado como un héroe cultural.
Algunas veces, Shennong ha sido contado entre los Tres Soberanos, un grupo de deidades antiguas o reyes deificados de la antigua China. Se cuenta que Shennong enseño a la humanidad la técnica del arado, además de muchas otras cosas, como el hacha, la excavación de pozos, el riego agrícola, la preservación de semillas, el comercio, el dinero, el mercado, el calendario chino y la acupuntura. Aquellos que aprendieron sus enseñanzas pasaban a formar parte de su pueblo, los Shennong-shi, el “Clan Shennong”.
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Algunas veces se le atribuye ser padre de la criatura conocida como Chiyou, un ser con cabeza de buey y enormes cuernos. También se cree que era el padre del Emperador Huang, quien llevó a cabo los secretos de la medicina, la inmortalidad y la fabricación de oro. Además de estos, se le ha llegado a emparentar con el Emperador Amarillo.
Se cuenta que antes de Shennong, la gente estaba enfermiza, necesitada, hambrienta y enferma; pero luego les enseñó agricultura, que él mismo había investigado, comiendo cientos de plantas e incluso consumiendo setenta venenos en un día. Tarea sencilla para Shennong gracias a su particular aspecto, pues su cuerpo era delgado y su vientre transparente, de modo que sus órganos internos eran claramente visibles.
Cuando probaba las hierbas, si estas resultaban ser venenosas, sus órganos internos se volvían de color negro después de tomarlas, por lo que era fácil saber a qué parte del cuerpo afectaba cada hierba. Así los humanos heredaron este conocimiento, ahora sabían que plantas evitar, cuales podían comer y cuales eran medicinales. Sin embargo, Shennong comió demasiadas hierbas venenosas, acumulando tanto veneno de la planta Gelsemium que finalmente murió. Pero su legado y sacrificio perdura siempre en la cultura china.
Shennong era representado como un hombre anciano, delgado y con grandes cuernos en la cabeza. Su vientre era transparente y sus órganos visibles.
El cuerpo de Shennong era capaz de soportar grandes cantidades de cualquier veneno, pero su principal atributo es su mente, capaz de generar grandes invenciones.