En la mitología escocesa, el Glaistig es un fantasma similar a los fuath, espíritus malévolos de las tierras altas de Escocia. También es llamada maighdean uaine, “La Doncella verde”.
Se dice que la Glaistig es un fantasma que cuando aparece puede ser tanto benigno como maligno. Algunas historias cuentan que el fantasma atrae a los hombres a su guarida mediante canciones y bailes, haciéndoles creer que se trata de una mujer hermosa, pero terminan con el Glaistig bebiendo su sangre.
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Otras leyendas dicen que gusta de perder a los viajeros, arroja piedras en el camino o hace ruidos para distraerlos y desviarlos de su rumbo. Por otra parte, algunos cuentos hablan del Glaistig como un espíritu protector del ganado y los pastores.
Una leyenda escocesa de la ciudad de Ach-na-Creige, narra que había un espíritu que protegía el ganado de los pobladores, quienes en agradecimiento vertían leche de las vacas en el cuenco de una piedra para que ella lo bebiera. Desgraciadamente, en una ocasión, un joven coloco leche hirviendo en la piedra, causando que el espíritu se quemara, lo que llevo a que este, furioso les quitara su protección.
La Glaistig también era considerada como una diosa escocesa de la caza, pues protegía los rebaños de ciervos de los cazadores, a quienes solo se les concedía permiso para cazar si antes realizaban una ofrenda.
La leyenda más compartida de este espíritu es aquella que cuenta que alguna vez fue una mujer mortal de la nobleza, desgraciadamente fue maldecida con patas de cabra y la inmortalidad, siendo conocida desde entonces como "La Dama Verde". Desde entonces actuaba como un ser benigno, que vela por las casas y cuida de las mentes débiles, o también podía aparecer como un fantasma vengativo.
Esta última versión se asocia más a cuentos donde fue asesinada mientras era mortal, en un día en el que llevaba un vestido verde. En esta versión aparece completamente como una visión fantasmagórica dentro de la casa donde perdió la vida. Se dice que aún se pueden escuchar sus pasos mientras camina tristemente por su hogar, el cual seguirá cuidando y cumpliendo con las tareas domésticas. Y si los sirvientes o los inquilinos la ofenden puede haber consecuencias, desde bromas hasta un destino fatal.
El Glaistig aparecía como una mujer de gran belleza, pero semblante monstruoso, mitad mujer y mitad cabra, similar a un fauno o sátiro. La mitad inferior de su cuerpo es de cabra, pero generalmente la cubre con una túnica o vestido verde, largo y fluido, y la mujer a menudo aparece con la piel gris, y cabello largo y amarillo.