Su asociación con la muerte se debe a una antigua creencia céltica, donde se dice que los caballos guiaban a las almas hasta el otro mundo.
A veces, también por esta asociación se la representa con una llave, un mapa o un plano, para guiar a los muertos hacia el más allá.
Culto
Su culto se extendió desde Roma hasta el Danubio e incluso también en España era venerada, como lo atestigua una inscripción
existente en la fachada de la iglesia de Paramio de Zamora en la que puede leerse: "... DVERIA EPPONE RITIS".
Se convirtió en la deidad preferida de la caballería romana, y de hecho se conocen monedas en las que se muestra
a la diosa con cabeza de caballo e imágenes suyas que adornaban las caballerizas y los establos.