Ao Guang (Mitología China)

Según nos narra el Fengshen Yanyi, la ambición de Ao Guang llevo el caos al mundo, pues les negó a los hombres la lluvia, causando sequías y hambre entre los mortales. La ira y resentimiento del Dios Dragón eran bien conocidos, así que nadie se atrevía a pedir al Emperador de Jade que interviniera, pues sabían que quien se atreviera a delatar los deleznables actos de Ao Guang sufriría su furia por generaciones, toda su familia, sus hijos y los hijos de sus hijos serian perseguidos y castigados.

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Por ello, intentaron durante años dar ofrendas al dragón, pero este seguía empeñado en hacerlos sufrir. Un día, el joven Nezha se encontraba jugando en un arroyo cercano al Mar del Este, sin quererlo hizo temblar la tierra, provocando que el palacio de Ao Kuang se estremeciera, acto que enfureció al Dios Dragón, así que este envió a uno de sus centinelas y a Ao Bing, su tercer hijo, para que acabaran con Nezha.

Desgraciadamente ambos palidecieron ante el enorme poder de Nezha. Lleno de ira y rencor por su perdida, Ao Guang se dispuso a hablar con el padre de Nezha, se presentó frente a Li jing y le exigió que se ofreciera así mismo como sacrificio para expiar las acciones de su hijo, pero Li Jing se negó, ahora más furioso que nunca, Ao Guang ascendió a los cielos y se quejó ante el Emperador de Jade, sin embargo, Nezha ya había elegido sacrificarse en lugar de su padre, apareció en el cielo, en el palacio del Emperador y comenzó a golpear brutalmente al Dios Dragón, fue tal la paliza que le arranco las escamas y lo hizo sangrar, obligando al rey a convertirse en una pequeña serpiente para escapar.

Por su puesto Ao Kuang tomaría venganza, pidió la ayuda de sus hermanos y juntos tomaron presos a Li Jing y su esposa. Entonces Nezha, deseando liberarlos ofreció sus órganos internos a los dragones a cambio de la libertad de sus padres, Ao Guang termino por aceptar la ofrenda de Nezha y con una sonrisa de orgullo presento la ofrenda al Emperador de Jade.

Sun Wukong viajo hasta el palacio submarino de Ao Guang, en busca de un arma para su viaje al oeste. El dragón le ofreció multitud de armas celestiales, pero todas se rompían o doblaban, incapaces de soportar la enorme fuerza del rey mono.

Entonces la esposa de Ao Guang le sugirió tomar el Ru Yi Bang, un enorme pilar conocido como el "Pilar que sostiene el mar", un tesoro inamovible del palacio submarino, pues ayudaba a controlar las mareas, no obstante, nadie había podido levantarlo, pero para sorpresa de todos Sun Wukong lo hizo girar con enorme facilidad y luego le ordeno reducir su tamaño.

Ao Guang es representado como un majestuoso dragón de aspecto oriental, de cuerpo alargado y cuatro patas con enormes garras, pero sin alas. Sus escamas eran de un color verde o azulado. También solía adoptar aspecto humano, con el que vestía hermosas ropas y una armadura resplandeciente, además de una espada celestial.

Ao Kuang es el más poderoso de los cuatro Reyes Dragón, controla el clima, la lluvia, los ríos y las mareas. Con un solo golpe de sus garras es capaz de crear tormentas y maremotos, puede crear las más terribles inundaciones o dejar las tierras desérticas. Puede tomar la forma de diversos animales e incluso adoptar forma humana, en la que se dice es un gran guerrero.