Historia
En un mundo oscuro, la muerte y la violencia saturan la galaxia.
En cada planeta y en todo momento, se desarrollan conflictos, y toda la sangre derramada es su honor, sangre para el dios de la sangre.
Por lo tanto, la situación de la galaxia lo favorece tanto, que Khorne es el más poderoso de los Dioses del Caos.
Poder que aprovecha con, incontables ejércitos de demonios y legiones de seguidores mortales a sus órdenes, para seguir nutriéndose.
Da igual cuál de las muchas emociones que pueden desencadenar un conflicto sean la que lo hacen:
la envidia, la rabia, el hambre, la avaricia, el entretenimiento o, simplemente, la sed de poder.
Al final todas sirven al propósito de Khorne.
El dios no necesita nada más para complacerle que el flujo de sangre en el Espacio real, y sus cultos
deben asegurarse de que nunca falte, da igual quién muera para ello, pues al dios le da igual de quién sea la sangre, solo que se derrame.
Sin embargo, y si bien todo conflicto le alimenta, solo los más terribles le sacian de verdad.
Khorne exige masacres a nivel planetario, la muerte de especies enteras y, especialmente, la guerra sin fin,
necesaria para obtener la sangre y los cráneos que el dios necesita para aumentar su poder.