Geri y Freki, los lobos de Odín, cuyos nombres significan “codicioso” y “voraz” respectivamente. Representan la ferocidad, la lealtad y la naturaleza salvaje de Odín como dios guerrero.
Estos dos lobos acompañaban a Odín durante los banquetes en el Valhalla. Según las sagas, Odín no comía comida sólida; en su lugar, alimentaba a Geri y Freki con la carne mientras él bebía hidromiel.
Geri y Freki encarnan los valores de los guerreros vikingos, como la fuerza, el instinto y la ferocidad en la batalla. Como lobos, representan el lado indómito de la naturaleza, en sintonía con el carácter de Odín como un dios asociado a la caza, la guerra y la sabiduría. Actúan como guardianes del padre de todo y, en un sentido más amplio, de los ideales de la fuerza y el poder.
En las Eddas, Geri y Freki no tienen historias propias, pero se les menciona en relación con Odín. Por ejemplo:
En la Grímnismál (un poema de la Edda poética), se dice: "Geri y Freki, Odín alimenta, pero de vino solo vive él, el arma-alfarero."